Apunta a complacer y complacer a apuntar (hasta el orgasmo).
Cuando se trata de sexo, muchos de nosotros somos complacientes con las personas. La forma de cimentar nuestra excitación, depende de la satisfacción de nuestra pareja y si nuestra pareja no está satisfecha, entonces no estamos satisfechos nosotros, esto se convierte en una situación sexual muy difícil. Sin embargo, cuando nuestra pareja está contenta, es cuando nos convertimos en personas más candentes y la capacidad de llegar al orgasmo se vuelve más fácil.
¿Cuál es nuestro objetivo al ser complacientes?
Nuestro objetivo al complacer es por varias razones:
1) Disfrutamos de la compañía de nuestra (s) pareja (s),
2) Nos ayuda con la vinculación íntima, emocional o física,
3) Ayuda a construir nuestro ego y confianza con nuestras técnicas sexuales. En general, nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos y con las personas con las que estamos.
¿Cómo lograr ese nivel agradable?
Hay varias maneras en que puede aspirar a complacer a alguien:
1) Preste atención a lo que le dicen e impleméntelo en sus técnicas sexuales,
2) Preste atención a lo que su cuerpo le está diciendo mientras implementa las técnicas sexuales,
3) Haga comentarios en forma de diálogos o gemidos que indiquen que está disfrutando del placer que les están dando. Apuntar al placer es una forma de conquistar un objetivo en el que quiere lograrlo, lo que nos lleva al siguiente punto de poder complacer hasta el orgasmo.
Se trata de ese objetivo orgásmico.
El placer de apuntar hasta el orgasmo es un comportamiento total orientado hacia el objetivo. Se trata de complacer a su pareja hasta que pueda obtener el orgasmo que desea que tenga. También se trata de acercarse lo más posible a su orgasmo (y si está lo suficientemente excitado, llegará al orgasmo sin tocarse). Cuando esté orientado a los objetivos y sea persistente, obtendrá lo que desea, siempre que realice los movimientos correctos en el momento adecuado y con la actitud correcta.