Mujer y abuso sexual.
Con todas estas revelaciones de #metoo en todo el mundo, las mujeres de todo el mundo están ganando una voz fuerte que nunca antes habían tenido para hablar sobre la agresión sexual, no es que el abuso sexual nunca ocurra, solo que nadie habla de eso, hasta ahora. El Dr. Steve McGough nos explica por que a las mujeres les cuesta tanto hablar sobre la agresión sexual y cómo los movimientos como #metoo son un paso tan importante llevándolo en la dirección correcta para las mujeres y la sociedad en general.
Estigmas y estereotipos.
El estigma sexual en torno a la sexualidad de las mujeres es que si son atacadas "sexualmente" no es aceptable que hablen de ello. Sin embargo, a modo de comparación, si alguien hubiera tenido antecedentes de agredir físicamente a mujeres (u hombres) en repetidas ocasiones, su comportamiento se habría detenido hace años, incluso si una mujer profesionalmente poderosa hubiera hablado de esto en el pasado, se enfrentaría a todo un paradigma social, solo con múltiples mujeres de pie y exigiendo que se detengan estos abusos, las cosas cambiarán, porque de lo contrario, la sociedad probablemente habría juzgado a la mujer en silencio, y luego simplemente seguiría adelante.
¿Por qué #metoo es tan importante?
Entonces, aplaudo a las mujeres que han sido lo suficientemente valientes como para enfrentar esto y hablar públicamente sobre ello. Es de esperar que sus acciones les den a otras mujeres el valor para hablar y con el tiempo causarán este artefacto cultural de dobles estándares para que las mujeres cambien. Para aclarar, hay algunos patrones culturales muy desafortunados que tienden a existir y que creo son fundamentales para lo que está sucediendo. La mayoría de las culturas (del pasado y de hoy) enseñan a las mujeres desde una edad muy temprana que no deben hablar abiertamente sobre temas sexuales, en particular, para expresar su propio interés sexual, esto se ve "impuesto" por ambas tendencias culturales que, en algunos casos, pueden hacer que pierdan su trabajo; además de ser expuestas por sus compañeros (tanto hombres como mujeres).
Culpando a la víctima.
Cuando una mujer es agredida sexualmente, a menudo no se siente cómoda hablando sobre el tema, la pregunta puede surgir: ¿De alguna manera provocó la agresión? Otro patrón cultural triste es la creencia de que la mujer debe ocultar su sexualidad (en la forma en que se viste, actúa, etc.) o que "los hombres no podrán controlarse a sí mismos", es decir, si una mujer dice o usa algo sexualmente provocador, en el pasado pudo haber estar implicado que ella podría ser la culpable. En algunas culturas, a las mujeres todavía se les exige que se cubran la cabeza. En el siglo XIX se creía que si los hombres veían los tobillos de las mujeres, "perderían el control".
Mensajes paradójicos.
Hoy en día, nuestra cultura crea paradojas completas donde las mujeres son objetivadas y exhibidas en trajes de baño, etc. públicamente (pero no desnudas), mientras que al mismo tiempo se les dice que sean "adecuadas", esto crea una situación en la que es difícil hablar sobre estos temas y existe una preocupación muy real por perder su trabajo o credibilidad como mujer actualmente.